Sólo ha transcurrido la mitad del día y ya me siento capaz de contaros cosas de él.
La verdad es que como he estado estos últimos días preparando el blog y su salida a la luz no he tenido mucho tiempo para pensar en mi estado físico y mental, tampoco para ponerme pruebas para avanzar en esta dolencia.
Pero quiero contaros que siento mucha ilusión y os digo por qué, a parte de la lógica que sientes cuando empiezas algo nuevo.
En todas mis búsquedas por internet para saber más sobre este síndrome he léido comentarios de personas que están pasando por lo mismo, que sienten miedo, desesperación, preocupación, deseos de hacer una vida normal...
No me malinterpretéis, aunque supongo que vosotros pensaréis igual, agradezco cada día no tener nada grave y me siento feliz de estar "sana" dentro de lo que cabe, pero, permitirme la expresión, "joder como fastidia tener el síndrome del intestino irritable".
Cada vez que leo comentarios de éstas personas que os decía, siento unas ganas inmensas de conocerlos, de charlar con ellos, de compartir vivencias...en fin, ganas de no sentirme sola en esto, porque aunque nuestras familias y amigos estén ahí nadie mejor que nosotros para entendernos.
Para acabar, que siento mucha ilusión por pensar que puedo conocer a gente que está pasando por mi situación y porque este blog les pueda servir. Ilusión por conoceros y por creer que podemos conseguir una vida mejor.
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